La Virgen de Las Nieves

La historia de la Virgen de las Nieves en Finca España es pequeña. Pero no por pequeña deja de ser una historia hermosa.

Comienza en la mitad de los años setenta. El cura-párroco del barrio, por esa década, D. Fermín León León, se interesó por conseguir un local en la zona de las Nieves para usarlo como lugar de oración y catequesis, y que diera origen a una futura iglesia en la parte interior de Finca España. Se lo comenta a una vecina de la Urbanización Las Nieves, concretamente del número 22 de la Calle Puerto de la Cruz, a la cual le tenía gran afecto. Después de oír los deseos del cura, Doña Guadalupe Afonso Luís, que así se llamaba esta vecina, y su marido, Don Juan Guzmán Domínguez, estuvieron encantados de cederle un pequeño salón-garaje, en el que su hija daba clases particulares a un grupo de niños de la zona, hasta que con el tiempo se consiguiera otro mejor para los actos religiosos.

Después de pasado un pequeño espacio de tiempo, este matrimonio, arregló un local más amplio, también de su propiedad, que se encuentra enfrente de su domicilio, en la misma calle, en el número 21, y se lo dejan al cura párroco para que tenga un lugar un poco mejor, más digno, para las actividades religiosas. Este nuevo local lo habilitan como una pequeña iglesia, con altar. Pero, faltaba una imagen, una patrona.

Ya con un nuevo cura-párroco en el barrio, Don Juan Jorge Dorta , se encarga a un escultor orotavense, Don Ezequiel de León Domínguez , una imagen de la Virgen de las Nieves , teniéndose en cuenta para la elección de esta imagen el nombre de la zona, Urbanización Las Nieves.

La imagen costaba setenta mil pesetas . No se podía recaudar el dinero fácilmente. La recaudación era pobre, como lo eran los pobladores de la zona en aquellos momentos, inmigrantes en su gran mayoría de otras partes de la Isla y del resto del Archipiélago, que se encontraban más afanados en acabar sus propias casas que ellos mismos construían con el poco dinero que poseían que en donarlo para la compra de una imagen. Los vecinos, promotores de la compra, veían que el tiempo pasaba, se acercaba el día cinco de agosto (año 1978), y no se tenía nada recaudado para pagar la imagen. Don Ezequiel de León, como era lógico pensar, no entregaba la escultura si no se le pagaba su trabajo. Pero era el gran objetivo de los promotores, y también su ilusión, que la imagen en esa fecha se encontrara en el barrio. Doña Guadalupe con otros vecinos montan una pequeña tómbola con algunas cosas donadas, intentan reunir las setenta mil pesetas para pagar la imagen y traerla para el barrio, desde la Orotava. Reúnen muy poco dinero. Sin pensárselo dos veces, el día cuatro de agosto, se van a la Calle del Castillo de Santa Cruz de Tenerife y se dedican a vender una rifa para un obsequio, un cuadro donado por una vecina. Esta vez sí logran reunir las setenta mil pesetas. Amaneciendo el mismo día cinco de agosto se van a La Orotava y se traen la escultura de la Virgen de las Nieves. Todavía no está acabada del todo, le faltaba por tallar un pie.

El día cinco de agosto de 1978 se celebró la primera procesión que recorrió el barrio con la imagen de la Virgen de las Nieves.

Pasado el día cinco de agosto la imagen retornó a La Orotava , a la casa del escultor, donde fue acabada.

Don Juan, el cura-párroco, estaba muy orgulloso de la talla de la Virgen de las Nieves de Finca España. Mucho conocidos suyos de otros lugares venían a verla.

Hay que decir que en los primeros momentos muchos vecinos se desilusionaron con la imagen que se había encargado para el barrio. Al parecer deseban otro tipo de imagen, que se pudiera vestir con prendas de tela, enjoyar, coronar... La imagen que veían estaba tallada con sus vestidos. No era una armadura para vestir, poco se le podía hacer para mejorarla. Aun así, se hacían intentos para vestirla y coronarla. Don Juan, el cura, se oponía, pero… siempre hay alguien que se sale con la suya. Lo que pasó con la cadenita y la medalla de oro que tiene La Virgen me contaron que fue así: –Don Juan muy preocupado para que no vistieran a la imagen, cuando se tenía que ausentar, le decía a Doña Guadalupe que cuidara de que nadie se acercara a ella, el local comienza a ser parroquia. Pero ocurrió que, en un momento de distracción de Doña Guadalupe, una mujer, joven, entró en el salón, cogiendo una silla y acercándola a la imagen se sube a ella y pone en el cuello de La Virgen la cadenita con su pequeña medalla. Doña Guadalupe le llama la atención. Le reprocha el por qué no esperó a consultárselo al cura. La mujer le dice que es una promesa que había hecho. Lo que hablaron el cura y esta mujer no lo sabemos, la cadenita y su medalla permanece en el cuello de la imagen al día de hoy.

Don Juan, el cura, difícilmente podía contener a los vecinos que deseaban o hacían promesas a la Virgen.

De esta forma fue coronada la Virgen y el Niño, con coronas de plata, y puesta en la mano de la Virgen una rosa, también de plata, regalos de unos vecinos residentes en las proximidades del local parroquial, en la Calle Granadilla ; vecinos muy implicados desde el primer momento en pro de una parroquia para el barrio.

La imagen de la Virgen de las Nieves permaneció en el salón de la familia de Doña Guadalupe Afonso Luis desde su llegada al barrio (05-08-1978) hasta final de 1991, que pasó al Centro Sociocultural del Barrio, en la Calle Fasnia , por acuerdo entre el nuevo cura-párroco del barrio, Don Rubén José Facundo García , y la nueva Junta Directiva de la Asociación de Vecinos La Unificación de Finca España , presidida por Don Diego Rodríguez Rodríguez , que puso en actividad el recién construido Centro Sociocultural Finca España en octubre de ese mismo año. En esta asociación vecinal se formaliza una Comisión Parroquial, a la cual se le autoriza el uso del Centro para sus actividades en pro de una parroquia para el barrio así como para celebrar las misas. Don Rubén José se integra como vocal en esa nueva Junta Directiva de la AA.VV. en la cual permaneció hasta marzo de 2002. Esta autorización no fue en principio bien vista por las autoridades municipales. Fue reprochado el presidente de la AA.VV. ya que el Centro es de propiedad municipal, la Asociación tenía el uso para su gestión, dada en Pleno Municipal. Los reproches fueron acallados porque se les dijo que la Asociación había constituido una comisión pro-parroquia del barrio y que dicha comisión, al igual que las demás comisiones de la Asociación , tenía plena autorización de la Junta Directiva para el uso del Salón de Actos del Centro Social y Cultural del barrio.

Con la imagen de la Virgen de las Nieves en el Centro Socio Cultural Finca España.

Con la llegada al barrio de un cura joven, Don Rubén José Facundo García, cargado de ganas e ilusión para llevar acabo la tarea de construir la parroquía. Ganas e ilusión que supo transmitir a muchos vecinos y vecinas y en especial a los restantes miembros de la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos La Unificación.

Todos a una, comenzaron la labor que es hoy una realidad, el gran Complejo Parroquial Nuestra Señora de las Nieves de Finca España, ubicado en el corazón del barrio, en la Plaza de los Pueblos de Tenerife.

Muchos vecinos han dado mucho por el barrio, por nuestro barrio.

A Doña Guadalupe Afonso Luis, a su marido, Don Juan Guzmán Domínguez, (ambos fallecidos) y a sus familiares, en especial a sus hijos, con esta pequeña historia de un barrio de gente humilde, les hago un público homenaje de reconocimiento a su labor, a su fe, que dio sus frutos.

Asimismo, hago un reconocimiento, muy especial, a todas aquellas personas que dieron mucho de si mismas para que la Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves de Finca España sea hoy una realidad. Esa personas que mes a mes, puerta a puerta recorrían el barrio para lograr dinero suficiente para pagar las obras de construcción de la parroquia; a las anónimas que mes a mes cumplían con un donativo económico para esta construcción y a las que de una u otra forma colaboraban para la gran obra “ La Gran Casa del Barrio” como le gustaba denominarla el cura-párroco Don Rubén José Facundo García.


Finca España, a 30 de mayo de 2005.


Diego Rodríguez

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