Apuntes de un barrio

Finca España, en el término municipal de San Cristóbal de La Laguna, comienza su andadura como barrio urbano a partir de unas pocas casas rurales dispersas en lo que era una finca a la entrada del barrio y los dos pequeños valles, Colino y Vinagre. Con una población en su mayor parte campesina, pobres en recursos económicos. Al no poder contar con los medios suficientes para acometer obras de infraestructuras de regadío, sus cosechas estaban sometidas a los variantes cambios climáticos; a años de abundantes lluvias les seguían otros de gran escasez que sometía a ésta gente a grandes penurias para sobrevivir.



Con la apertura de una vía (hoy Avenida de las Palmeras) que partiendo de la Carretera General del Norte se adentra en dirección a los valles, y la posterior venta de pequeñas parcelas para la edificación de humildes casas familiares, comienza la transformación de toda la zona que conocemos como Finca España.

Mientras la “entrada” se va configurando lentamente como un asentamiento poblacional con una “venta” (pequeño establecimiento comercial) y una escuela pública, el resto de la zona, pasando el barranco (Valle Colino y Valle Vinagre) sigue en sus labores rurales; pero ya estas labores se alternan con oficios relacionados con la construcción de edificios, extracciones de bloques en canteras, albañilería, etc.



Con la modernización del transporte público, la llegada del tranvía sitúa a esta zona a minutos de las dos grandes ciudades de la Isla, Santa Cruz y La Laguna, haciendo que mejore sustancialmente la calidad de vida de sus pocos pobladores, y es lo que abre el camino a la inmigración procedente de otros lugares de la Isla y del resto del archipiélago.

En la parte de “dentro” (los valles) se va cambiando por calle el camino real que, bordeando el Barranco de Santos desde Valle Tabares, llega al centro de la Ciudad de La Laguna; con dos nombres para denominar a esa vía, Valle Colino (hoy Calle La Hinojosa) y Valle Vinagre (Camino de la Piterita).

Con la primera urbanización en Valle Vinagre, Las Nieves, y la construcción de un puente que une los valle con “la entrada” (Finca España) por la separación natural del profundo cauce del barranco, así como por el crecimiento poblacional que se estaba produciendo en esta “entrada”, el barrio se transforma rápidamente; surgen casas nuevas por doquier, sin control urbanístico de ningún tipo. La autoconstrucción, en base a la ayuda de familiares, amigos y vecinos, va configurando el barrio, un barrio pobre carente de todo tipo de infraestructura.

Van pasando los años, aparecen nuevas urbanizaciones, Valle Colino, La Hinojosa, El Charcón, Pueblo Hinojosa, El Coralito, Ciento dos Viviendas Sociales, todas ellas han traído la actual configuración de Finca España.

La población de Finca España en el ámbito religioso, al igual que su modo de vida, ha pasado por varios cambios importantes en cuanto a su patronazgo; en un principio el culto y celebraciones se hacían en honor al Cristo de La Laguna, La Virgen de Candelaria y, la imagen más próxima, la Virgen de Gracia, que era muy venerada.

Pero, los pobladores del primer asentamiento no rural querían tener una parroquia propia y por supuesto una “patrona”. Si bien, la primera imagen que

se comienza a venerar es la de Santa Teresa de Jesús. No dura mucho este primer intento de patronazgo. Pasado algunos años, con la llegada de un cura al barrio en labores de adoctrinamiento al aire libre, se acondiciona un pequeño garaje para vehículos en la casa de un vecino, Don Román Carnicero, en la pared del fondo del garaje se instala el altar, presidido por un cuadro con la imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, posteriormente se adquirió una escultura de esta imagen, pasando a ser ésta la “Patrona del barrio” y el garaje, el lugar de culto religioso.

Siguen pasando los años, se comienza la construcción de la iglesia del barrio. Por diferentes motivos, uno es el suelo, se construye en el barrio colindante, Santa María de Gracia, en uno de los márgenes de la carretera general, contentando este hecho a muy pocos feligreses y vecinos.

La inmigración, sobre todo procedente de las montañas de Anaga, Taganana, Las Carboneras, El Batán, etc., junto con el nombre de la urbanización “Las Nieves” trae una nueva imagen a Finca España, esta vez es Nuestra Señora de las Nieves (preciosa escultura tallada en madera sin policromar).

La irrupción de esta segunda imagen produce una separación de las dos partes del barrio, esta vez es religiosa, y es de nuevo el barranco el que hace de frontera. Los vecinos de “la entrada” con su Patrona la Virgen del Perpetuo Socorro, en el barrio de Gracia; y los de “los valles” con la Virgen de las Nieves, en el centro de Finca España.

Con la llegada de esta última imagen un grupo de vecinos de la urbanización con el mismo nombre comienzan a celebrar fiestas anuales en su honor, y es el último domingo de julio el que se elige para celebrar su romería canaria. Siendo el día de la Virgen (5 de agosto), y la Romería, los actos más significativos de las fiestas, no los únicos, ya que se suelen celebrar arrastre de ganado vacuno, carreras de sortijas a caballo, festivales de variedades, bailes, juegos deportivos, exposiciones, etc.. Año tras año, van más de veintisiete, se siguen manteniendo éstas celebraciones, no siendo sentidas de igual manera por muchos vecinos de “la entrada” que no las consideran sus fiestas. Si bien, éstos en varios momentos organizaron celebraciones en honor a la Virgen del Perpetuo Socorro (ya hace muchos años que dejaron de hacerlo).